Proverbios, 10
19. Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre precavido.
19. Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre precavido.
“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina