Proverbios, 10
19. Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre precavido.
19. Donde abundan las palabras nunca falta el pecado, el que refrena sus labios es un hombre precavido.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina