5. Ellos dicen: "Apártate, no te me acerques, porque te dejaría consagrado". ¡Esas cosas son una humareda en mis narices, un fuego que arde todo el día!





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina