Isaías, 65
22. no edificarán para que habite otro ni plantarán para que coma un extraño, porque mi pueblo vivirá tanto como los árboles y mis elegidos disfrutarán de la obra de sus manos.
22. no edificarán para que habite otro ni plantarán para que coma un extraño, porque mi pueblo vivirá tanto como los árboles y mis elegidos disfrutarán de la obra de sus manos.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina