5. ¿Es este acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso lo llamas ayuno y día aceptable al Señor?





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina