Eclesiastés, 5
12. Hay un mal muy penoso que yo he visto bajo el sol: es la riqueza guardada por su dueño para su propia desgracia.
12. Hay un mal muy penoso que yo he visto bajo el sol: es la riqueza guardada por su dueño para su propia desgracia.
“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina