Salmos, 62
5. Desde su altura tratan de derrocarme, se complacen en la falsedad; con la boca bendicen y con el corazón maldicen.
5. Desde su altura tratan de derrocarme, se complacen en la falsedad; con la boca bendicen y con el corazón maldicen.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina