Gefunden 135 Ergebnisse für: nuestras

  • Respondió Moisés: «Saldremos con nuestros niños y ancianos, hijos e hijas, con nuestras ovejas y nuestros vacunos, porque para nosotros es la fiesta de Yavé.» (Exodo 10, 9)

  • les responderán: Este es el sacrificio de la Pascua para Yavé, que pasó de largo por las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando mató a los egipcios, dejando a salvo nuestras casas.» Al oír esto, todo el pueblo se postró y adoró. (Exodo 12, 27)

  • y dijo: «Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.» (Exodo 34, 9)

  • ¿Por qué Yavé nos lleva a esa tierra? ¿Para que allí nos maten a espada y para que nuestras mujeres y nuestros niños sean esclavos? ¿No sería mejor para nosotros volver a Egipto?" (Números 14, 3)

  • y le dijeron: «Hemos sacado la cuenta de los combatientes que teníamos a nuestras órdenes y no falta ni uno. (Números 31, 49)

  • Entonces se acercaron a Moisés y le dijeron: «Vamos a construir aquí corrales para nuestras ovejas y ciudades para nuestros niños. (Números 32, 16)

  • No volveremos a nuestras casas hasta que los hijos de Israel no hayan recibido cada uno su herencia. (Números 32, 18)

  • nuestros hijos, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado se quedarán aquí, en las ciudades de Galaad, (Números 32, 26)

  • Resulta que, si se casan con alguno de otra tribu de Israel, su parte se restará de la herencia de nuestras familias y se añadirá a la herencia de la tribu a la que van a pertenecer. Esta herencia se quitará de lo que nos tocó en suerte y, (Números 36, 3)

  • Piensen que Yavé nos ha bendecido en todas nuestras obras; él había previsto nuestro camino por el desierto y hace ya cuarenta años que Yavé está con ustedes, sin que nada les haya faltado . (Deuteronomio 2, 7)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no quiso dejarnos pasar por allí, pues aquel día Yavé, nuestro Dios, quiso que se pusiera duro y cerrado, para que así cayera en nuestras manos. (Deuteronomio 2, 30)

  • Y Yavé entregó en nuestras manos a Og, rey de Basán, con todo su pueblo; los derrotamos en tal forma que no quedó nadie con vida. (Deuteronomio 3, 3)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina