Gefunden 147 Ergebnisse für: castigo por azotes

  • Tratándose de los demás pueblos, Dios espera pacientemente que colmen la medida de sus pecados para darles el castigo. Mientras que con nosotros procede de una manera diferente, (2 Macabeos 6, 14)

  • Yo con mis hermanos entrego mi cuerpo y mi vida por las leyes de mis padres, invocando a Dios para que pronto se apiade de nuestra raza, y tú, con tormentos y azotes, llegues a confesar que él es el único Dios. (2 Macabeos 7, 37)

  • Así, pues, dio aviso a todas las ciudades del litoral para que vinieran a comprar esclavos por un talento, sin darse cuenta que venía sobre él el castigo del Todopoderoso. (2 Macabeos 8, 11)

  • Pero el Señor que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. Acababa de hablar cuando sintió en su estómago un dolor insoportable y comenzó a ser torturado en todo su cuerpo. (2 Macabeos 9, 5)

  • Al ver que sus dolores aumentaban se dio cuenta que era un castigo de Dios. (2 Macabeos 9, 11)

  • Castigo justísimo para el que había cometido tantos delitos contra el altar cuyo fuego y cenizas son santos; en la ceniza encontró la muerte. (2 Macabeos 13, 8)

  • Lo mismo pasa con el que va donde la mujer de su prójimo: el que la toca no quedará sin castigo. (Proverbios 6, 29)

  • El malvado nunca quedará sin castigo, pero la descendencia de los justos será salvada. (Proverbios 11, 21)

  • Un severo castigo aguarda al que se sale del camino; si no quiere corregirse, morirá. (Proverbios 15, 10)

  • Yavé hizo todo con un propósito, y al mismo malvado para el día del castigo. (Proverbios 16, 4)

  • Yavé detesta el corazón altanero: no podrá quedar sin castigo. (Proverbios 16, 5)

  • El buen criterio es fuente de vida para el que lo posee, la estupidez de los tontos será su castigo. (Proverbios 16, 22)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina