Gefunden 147 Ergebnisse für: castigo por azotes

  • Por eso el castigo alcanzará también a los ídolos de las naciones, porque son cosas abominables en el seno de la creación: hacen caer las almas de los hombres y los insensatos se dejan seducir. (Sabiduría 14, 11)

  • Aunque los ídolos sean impotentes, el castigo reservado a los pecadores alcanzará también a los impíos... (Sabiduría 14, 31)

  • El castigo que se dejó caer por un momento, tenía valor de advertencia: esta señal de salvación les recordaría los mandamientos de tu Ley. (Sabiduría 16, 6)

  • Y allí una vez más mostraste a nuestros enemigos que eres tú el que envía cualquier castigo. (Sabiduría 16, 8)

  • Eran mordeduras de langostas y de moscas que les provocaban la muerte, sin que se encontrara remedio para mantenerlos con vida: esa era la prueba de que tenían ese castigo totalmente merecido. (Sabiduría 16, 9)

  • A los impíos, empero, un furor inclemente los castigó hasta el fin, porque Dios sabía de antemano lo que harían: (Sabiduría 19, 1)

  • Una justa fatalidad los impulsó a esta medida extrema y les hizo olvidar todo lo que había pasado: era necesario que nuevos tormentos colmaran la medida de su castigo. (Sabiduría 19, 4)

  • No te alegres del éxito de los renegados: acuérdate que su castigo no esperará su muerte. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 12)

  • Aunque hubiera habido un solo obstinado, habría sido sorprendente que quedara sin castigo. Porque en la mano del Señor están la misericordia y la cólera: él es poderoso tanto para perdonar como para castigar. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 11)

  • Piensa en el juicio de los últimos días, en los días del castigo en que Dios dará vuelta la cara. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 24)

  • Una palabra dicha en mal momento es como música en momentos de duelo, pero los azotes y las sabias reprensiones convienen en cualquier momento. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 6)

  • Quien multiplica los juramentos acumula las transgresiones: el castigo no se alejará de su casa. Si falta a ellos por negligencia, ya pecó; si lo hace conscientemente, es doble pecado. El que hizo un juramento falso no será perdonado: su casa se llenará de desgracias (Sirácides (Eclesiástico) 23, 11)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina