Salmos, 35
17. Señor, ¿te quedarás mirando? Rescátame de los leones rugientes, pues no tengo sino una vida.
17. Señor, ¿te quedarás mirando? Rescátame de los leones rugientes, pues no tengo sino una vida.
“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina