Encontrados 1411 resultados para: Ner

  • Hubo mujeres que recuperaron sus muertos resucitados. Unos se dejaron torturar, no aceptando la liberación, para obtener una resurrección mejor. (Hebreos 11, 35)

  • fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12, 2)

  • Además, si nosotros respetábamos a nuestros padres cuando nos corregían, ¿con cuánta mayor razón debemos someternos a nuestro Padre celestial para tener la vida? (Hebreos 12, 9)

  • Si alguno de vosotros está falto de sabiduría, que se la pida a Dios -que a todos da con generosidad y sin echarlo en cara-, y le será concedida. (Santiago 1, 5)

  • De la misma manera que el cuerpo sin el alma está muerto, así la fe sin las obras está muerta. (Santiago 2, 26)

  • Todos faltamos de muchas maneras. Si uno no falta en las palabras, es un hombre perfecto, capaz de refrenar también todo su cuerpo. (Santiago 3, 2)

  • De la misma manera las naves, que, aun siendo tan grandes y azotadas por vientos impetuosos, son dirigidas por un pequeño timón, según la voluntad del piloto. (Santiago 3, 4)

  • Y ahora vosotros, los que decís: "Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí el año, negociando y ganando dinero"; (Santiago 4, 13)

  • el que tenga el don de la palabra, que use de él como el que comunica palabras de Dios; el que presta un servicio que lo haga como mandatario de Dios de manera que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo al cual se debe la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (I Pedro 4, 11)

  • Apacentad el rebaño que Dios os ha confiado y cuidad de él no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por una vil ganancia, sino con generosidad; (I Pedro 5, 2)

  • De igual manera vosotros, jóvenes, vivid sumisos a los ancianos. Revestíos todos mutuamente de humildad, como servidores unos de los otros; porque Dios se enfrenta a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. (I Pedro 5, 5)

  • Por consiguiente, hermanos, esforzaos más y más por asegurar vuestra vocación y elección; de esta manera no tropezaréis jamás (II Pedro 1, 10)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina