Encontrados 176 resultados para: Sión

  • Así ustedes sabrán que yo soy el Señor, su Dios, que habito en Sión, mi santa Montaña. Jerusalén será un lugar santo, y los extranjeros no pasarán más por ella. (Joel 4, 17)

  • Yo vengaré su sangre, no la dejaré impune, y el Señor tendrá su morada en Sión. (Joel 4, 21)

  • Él dijo: El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén hace oír su voz: los campos de pastoreo están desolados y se ha secado la cumbre del Carmelo. (Amós 1, 2)

  • ¡Ay de los que se sienten seguros en Sión y de los que viven confiados en la montaña de Samaría, esos notables de la primera de las naciones, a los que acude la casa de Israel! (Amós 6, 1)

  • Pero sobre la montaña de Sión habrá refugiados -ese será un lugar santo- y la casa de Jacob reconquistará sus posesiones. (Abdías 1, 17)

  • Ellos subirán victoriosos a la montaña de Sión, para juzgar a la montaña de Esaú. ¡Y al Señor pertenecerá la realeza! (Abdías 1, 21)

  • ¡Engancha los corceles al carro, población de Laquis! -Allí comenzó el pecado de la hija de Sión, porque en ti se encontraron las rebeldías de Israel-. (Miqueas 1, 13)

  • que edifican con sangre a Sión y a Jerusalén con injusticia! (Miqueas 3, 10)

  • Por eso, a causa de ustedes, Sión será un campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas, y la montaña del Templo, una altura boscosa. (Miqueas 3, 12)

  • y acudirán naciones numerosas, que dirán: "¡Vengan, subamos a la Montaña del Señor y a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. (Miqueas 4, 2)

  • De las tullidas, haré un resto, y de las alejadas, una nación poderosa. Y el Señor reinará sobre ellas en la montaña de Sión, desde ahora y para siempre. (Miqueas 4, 7)

  • Y tú, Torre del Rebaño, Altura de la hija de Sión, a ti llegará otra vez la antigua soberanía, la realeza de la hija de Jerusalén. (Miqueas 4, 8)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina