Encontrados 176 resultados para: Sión

  • Yo destruyo a la hija de Sión, a la hermosa, la refinada. (Jeremías 6, 2)

  • Empuñan el arco y la jabalina, son crueles y despiadados, su voz resuena como el mar, van montados a caballo, dispuestos como un solo hombre para la batalla contra ti, hija de Sión. (Jeremías 6, 23)

  • El grito de alarma de la hija de mi pueblo se eleva a lo largo de todo el país: "¿No está el Señor en Sión, no está en ella su Rey?". ¿Por qué me han indignado con sus ídolos, con las Vanidades del extranjero? (Jeremías 8, 19)

  • Porque se oye desde Sión el rumor de los gemidos: "¡Cómo hemos sido devastados, cubiertos de vergüenza! Tenemos que abandonar el país, porque han derribado nuestros hogares". (Jeremías 9, 18)

  • ¿Has rechazado del todo a Judá? ¿Estás disgustado con Sión? ¿Por qué nos has herido sin remedio? Se esperaba la paz, ¡y no hay nada bueno...! el tiempo de la curación, ¡y sobrevino el espanto! (Jeremías 14, 19)

  • "Miqueas de Moréset profetizó en los días de Ezequías, rey de Judá, y dijo a todo el pueblo de Judá: Así habla el Señor de los ejércitos: Sión será un campo arado, Jerusalén, un montón de ruinas, y la montaña del Templo, una altura boscosa. (Jeremías 26, 18)

  • Sí, yo cicatrizaré tu llaga y te sanaré de todas tus heridas -oráculo del Señor- porque te llaman "La Expulsada, esa Sión, de la que nadie se preocupa". (Jeremías 30, 17)

  • Porque llega el día en que los vigías gritarán sobre la montaña de Efraím: "¡De pie, subamos a Sión, hacia el Señor, nuestro Dios!". (Jeremías 31, 6)

  • Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor, hacia el trigo, el vino nuevo y el aceite, hacia las crías de ovejas y de vacas. Sus almas serán como un jardín bien regado y no volverán a desfallecer. (Jeremías 31, 12)

  • Preguntarán por el camino de Sión, con el rostro vuelto hacia ella: "¡Vengan, unámonos al Señor en una alianza eterna, inolvidable!". (Jeremías 50, 5)

  • ¡Oigan! Fugitivos y prófugos de Babel vienen a anunciar en Sión la venganza del Señor, nuestro Dios, la venganza de su Templo. (Jeremías 50, 28)

  • El Señor nos ha reivindicado: ¡vengan a contar en Sión la obra del Señor, nuestro Dios! (Jeremías 51, 10)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina