Encontrados 130 resultados para: ninguno

  • Ese mismo día, Josué se apoderó de Maquedá. Pasó a cuchillo a su rey y a sus habitantes. La consagró en anatema a Yavé con todos los que estaban en ella, sin perdonar a ninguno. El rey sufrió la misma suerte que el de Jericó. (Josué 10, 28)

  • Yavé les dio paz con todas las naciones vecinas y ninguno de sus enemigos fue capaz de resistirles. Yavé los entregó a todos ellos en manos de Israel. (Josué 21, 44)

  • Por eso Yavé ha desalojado ante ustedes a pueblos numerosos y poderosos; ninguno pudo resistirles hasta el presente. (Josué 23, 9)

  • Pues bien, yo tampoco echaré de delante de ellos a ninguno de los pueblos que quedaron al morir Josué, (Jueces 2, 21)

  • En aquella ocasión derrotaron a Moab: eran unos diez mil hombres, todos fuertes y valientes, y no se salvó ninguno. (Jueces 3, 29)

  • Todo el pueblo se levantó como un solo hombre y dijo: «Ninguno de nosotros marchará a su tienda, nadie volverá a su casa. (Jueces 20, 8)

  • Los hombres de Israel habían jurado en Mizpá: «Ninguno de nosotros dará su hija en matrimonio a alguno de Benjamín.» (Jueces 21, 1)

  • Y ocurrió que el día de la batalla de Micmas, ninguno de los que estaban con Saúl y Jonatán tenía espada ni lanza; se encontró, sin embargo, para Saúl y su hijo Jonatán. (1 Samuel 13, 22)

  • Por la vida de Yavé que salvó a Israel, que aunque se trate de mi hijo Jonatán, no lo perdonaré y morirá.» Ninguno del pueblo se atrevió a responderle. (1 Samuel 14, 39)

  • Pues bien, él te envió al combate con esta misión: «Anda a acabar con todos esos pecadores, los amalecitas; hazles la guerra hasta que no quede ninguno.» ¿Por qué, entonces, desobedeciste a Yavé? (1 Samuel 15, 18)

  • Jesé hizo pasar a sus siete hijos ante Samuel, pero éste dijo: «A ninguno de éstos ha elegido Yavé.» (1 Samuel 16, 10)

  • David los atacó desde la mañana hasta la noche. No escapó ninguno, salvo cuatrocientos jóvenes que huyeron en sus camellos. (1 Samuel 30, 17)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina