Encontrados 130 resultados para: ninguno

  • Porque yo soy Yavé, Dios de ustedes; santifíquense y sean santos, pues yo soy Santo. No se hagan impuros con ninguno de esos reptiles que se arrastran por el suelo, (Levítico 11, 44)

  • Por eso he dicho a los hijos de Israel: «Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco el forastero que viva entre ustedes.» (Levítico 17, 12)

  • Ninguno de ustedes se acercará a una pariente directa para tener relaciones con ella: ¡Yo soy Yavé! (Levítico 18, 6)

  • Yavé dijo a Moisés: «Habla a los sacerdotes, hijos de Aarón, y diles: Que ninguno de ustedes se haga impuro por un muerto (Levítico 21, 1)

  • «Habla a Aarón y dile: Ninguno de tu descendencia, ahora o en el futuro, que tenga una deformidad ofrecerá el alimento de su Dios. (Levítico 21, 17)

  • Ninguno de ustedes dañe a su prójimo; antes bien, teme a tu Dios, pues yo soy Yavé tu Dios. (Levítico 25, 17)

  • Por eso no verán la tierra que prometí a sus padres con juramento; ninguno de los que me menospreciaron la verá. (Números 14, 23)

  • ¿Piensas que nos trajiste a una tierra que mana leche y miel? ¡Si ni siquiera nos has dado campos ni viñas! ¿Crees que toda esa gente está ciega? ¡No iremos, pues!" Moisés se enojó mucho y dijo a Yavé: "No mires su ofrenda, no les he quitado nada, ni siquiera un burro, ni les he hecho daño a ninguno de ellos". (Números 16, 14)

  • Es que Yavé había dicho que morirían en el desierto y no quedó ninguno de ellos, excepto Caleb, hijo de Jefoné, y Josué, hijo de Nun. (Números 26, 65)

  • Ninguno tomará por esposa a la de su padre; que no se atreva a deshonrar a su padre. (Deuteronomio 23, 1)

  • dirás en presencia de Yavé: «He sacado de mi casa lo que pertenece a Yavé: se lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, según los mandamientos que me has dado. No he traspasado ninguno de ellos ni los he olvidado. (Deuteronomio 26, 13)

  • Entonces Yavé dijo a Josué: «No los temas, porque los he puesto en tus manos y ninguno de ellos te podrá resistir.» (Josué 10, 8)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina