33. Decís que el árbol es bueno si es bueno su fruto; decís que el árbol es malo si es malo su fruto. Porque el árbol se conoce por su fruto.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina