1. ¡Aleluya! ¡Alabad, servidores de Yahveh, alabad el nombre de Yahveh!

2. ¡Bendito sea el nombre de Yahveh, desde ahora y por siempre!

3. ¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea loado el nombre de Yahveh!

4. ¡Excelso sobre todas las naciones Yahveh, por encima de los cielos su gloria!

5. ¿Quién como Yahveh, nuestro Dios, que se sienta en las alturas,

6. y se abaja para ver los cielos y la tierra?

7. El levanta del polvo al desvalido, del estiércol hace subir al pobre,

8. para sentarle con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.

9. El asienta a la estéril en su casa, madre de hijos jubilosa.





“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina