Sirácides (Eclesiástico), 41
9. Ustedes nacieron sólo para que los maldigan, y a su muerte no recibirán más que una maldición.
9. Ustedes nacieron sólo para que los maldigan, y a su muerte no recibirán más que una maldición.
“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina