8. Los alaridos han despertado toda la tierra de Moab; el griterío se siente hasta en Eglaim y su eco hasta en Beer-Elim. Las lagunas de Dimón están rojas de sangre. pues mando un nuevo castigo sobre Dimón: envío un león contra los sobrevivientes de Moab y contra aquellos que queden en el país.





“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina