Salmos, 72
19. bendito sea su nombre glorioso para siempre, que toda la tierra se llene de su gloria. ¡Amén! ¡Amén!
19. bendito sea su nombre glorioso para siempre, que toda la tierra se llene de su gloria. ¡Amén! ¡Amén!
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina