Salmos, 36
8. oh Dios, ¡qué precioso es tu amor! Los hombres se cobijan a la sombra de tus alas,
8. oh Dios, ¡qué precioso es tu amor! Los hombres se cobijan a la sombra de tus alas,
“Um filho espiritual perguntou a Padre Pio: Como posso recuperar o tempo perdido? Padre Pio respondeu-lhe “Multiplique suas boas obras!” São Padre Pio de Pietrelcina