3. Se encendió también su ira contra los tres amigos, porque no habían encontrado ya respuesta alguna, y así habían imputado el mal a Dios.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina