Jeremías, 48
5. ¡Ay!, la cuesta de Lujit la suben llorando; ¡ay!, por la bajada de Joronáyim se oyen gritos de angustia.
5. ¡Ay!, la cuesta de Lujit la suben llorando; ¡ay!, por la bajada de Joronáyim se oyen gritos de angustia.
“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina