19. Poned, pues, vuestro corazón y vuestra alma al servicio del Señor, vuestro Dios. Aprestaos y edificad el santuario del Señor, vuestro Dios, para trasladar al templo edificado al nombre del Señor el arca de la alianza del Señor y los utensilios consagrados a Dios".





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina