1. Después gritó a mis oídos con voz recia, y dijo: "Acercaos los que habéis de castigar a la ciudad, cada uno con su instrumento de exterminio en la mano".





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina