18. Las gentes de Jacob serán fuego, las de José una llama, y los de Esaú paja, que será devorada por el fuego y la llama. No quedará un superviviente de Esaú. El Señor lo ha dicho.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina