Salmos, 114
7. ¡Tiembla, tierra, ante la faz del Dueño, ante la faz del Dios de Jacob,
7. ¡Tiembla, tierra, ante la faz del Dueño, ante la faz del Dios de Jacob,
El Salmo 114 es un himno de alabanza que destaca la grandeza y el poder de Dios en relación con la naturaleza. El salmista se refiere a la época de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto y la cruz del Mar Rojo. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 114:
Éxodo 14:21: "Entonces Moisés alcanzó el mar, y el Señor apartó el mar con un fuerte viento del este, que sopló toda la noche; y convirtió el mar en tierra seca, y las aguas se dividieron". Este versículo describe el momento en que Dios dividió las aguas del Mar Rojo para que los israelitas pudieran pasar a un pie magro.
Salmo 93:4: "Pero el Señor en las alturas es más poderoso que el choque de las grandes aguas que las grandes olas del mar". Este versículo destaca el poder de Dios en relación con las aguas y el mar.
Isaías 43:2: "Al pasar por las aguas, estaré contigo; cuando a través de los ríos no te sumergirán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama se quemará en ti". Este versículo habla sobre la presencia de Dios y su protección en medio de dificultades, incluido el cruce de las aguas.
Salmo 93:3: "Los torrentes levantados, oh Señor, los torrentes levantaron su voz; los torrentes levantaron sus olas". Este versículo destaca la fuerza de las aguas y cómo se pueden temer, pero enfatiza la superioridad de Dios sobre ellas.
Isaías 51:10: "¿No eres tú quien secó el mar, las aguas del Gran Abismo, que hizo del fondo del mar un camino para que él pasara a los redimidos?" Este versículo se refiere a la acción de Dios para secar el Mar Rojo para permitir el escape de los israelitas y resalta su poder y dominio sobre las aguas.
“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina
