Salmos, 16
1. Mictán de David. Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
1. Mictán de David. Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
El Salmo 16 es un salmo de confianza y protección en Dios, en el que el salmista expresa su devoción y dependencia del Señor. Él declara que solo en Dios encuentra seguridad y alegría. A continuación hay cinco versos que tratan con temas relacionados con este salmo:
Salmo 34:8: "Demuestre y mira que el Señor es bueno; hombre bendito que confía en él". Este versículo habla sobre experimentar la bondad del Señor y confiar en él, tal como lo hace el salmista en el Salmo 16.
Salmo 73:26: "Mi carne y mi corazón se desvanecen, pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre". Este versículo habla sobre la confianza en Dios en medio de las dificultades y el desánimo, similar a la confianza expresada en el Salmo 16.
Isaías 26:3: "Mantendrás en paz la que cuya mente es firme en ti; porque él confía en ti". Este versículo habla sobre la paz que Dios le da a aquellos que confían en ellos, un tema abordado en el Salmo 16.
Filipenses 3:8: "Y de hecho, también tengo por pérdida todas las cosas, por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por el cual he sufrido la pérdida de todas estas cosas, y las considero un estiércol , para que pueda ganar a Cristo ". Este versículo habla sobre poner confianza en Jesús sobre todo, una actitud similar a la del salmista en el Salmo 16.
Hechos de los Apóstoles 2:25: "Para David le dijo de él, siempre vi ante mí el Señor, porque es a mi derecha, que no me pueden conmover". Este versículo cita el Salmo 16:8, donde el salmista declara que el Señor siempre está frente a él, fortaleciendo su confianza y seguridad.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina
