9. Toma también trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y espelta: échalos en un recipiente y prepárate con eso la comida. Tú comerás de ese pan durante todo el tiempo que estés acostado de un lado, o sea, durante ciento noventa días.





“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina