9. Toma también trigo, cebada, habas, lentejas, mijo y espelta: échalos en un recipiente y prepárate con eso la comida. Tú comerás de ese pan durante todo el tiempo que estés acostado de un lado, o sea, durante ciento noventa días.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina