22. Así fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, volvió de Moab a Belén al comienzo de la siega de la cebada.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina