Proverbios, 28
1. El criminal huye sin que nadie lo persiga, pero el justo se siente seguro como un león.
1. El criminal huye sin que nadie lo persiga, pero el justo se siente seguro como un león.
“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina