Judit, 16
14. Que te sirvan todas las criaturas, pues hablaste, y fueron creadas; enviaste tu espíritu, y existieron; y no hay nada que se resista a tu voz.
14. Que te sirvan todas las criaturas, pues hablaste, y fueron creadas; enviaste tu espíritu, y existieron; y no hay nada que se resista a tu voz.
“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina