3. Porque vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de perversidad; vuestros labios dicen mentira, vuestras lenguas murmuran falsedad.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina