16. Ellos cerraron el templo, practicaron una abertura en el techo y, a pedradas, acabaron con el jefe (y los que habían entrado en él); los despedazaron y tiraron sus cabezas a los de afuera.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina