5. David le respondió: "Mira, mañana es la nueva luna y yo debería sentarme junto al rey para comer. Déjame ir, y estaré oculto en el campo hasta la tarde.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina