28. Se unirá el pectoral, por sus anillos, a los anillos del efod, por un cordón de púrpura violeta, para que el pectoral quede sujeto por encima del cinturón del efod y no pueda desprenderse de él.





“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina