II Corintios, 8
17. pues aceptó mi ruego y, más solícito que nunca, por propia iniciativa fue donde vosotros.
17. pues aceptó mi ruego y, más solícito que nunca, por propia iniciativa fue donde vosotros.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina