I Crónicas, 6
40. se les dio Hebrón en la tierra de Judá, con sus ejidos circundantes;
40. se les dio Hebrón en la tierra de Judá, con sus ejidos circundantes;
Capítulo 6 de 1 Crónicas presenta la genealogía de los levitas, incluidos los descendientes de Aaron, el primer sumo sacerdote. Se mencionan los nombres de los líderes de las familias levíticas y la distribución de las ciudades de refugio. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas abordados en 1 Crónicas 6:
Éxodo 6:16-20: "Estos son los nombres de los hijos de Levi, según sus generaciones: Gérson, Coate y Merari. Y los años de la vida de Levi fueron ciento treinta y siete años. Los hijos de Gérson: Libni y Simei, según a sus familias. Y los hijos de Coate: Arão, Izar, Hebrom y Uziel. Y los años de la vida de Coate fueron ciento treinta y tres años ". Este verso presenta el origen de la tribu de Levi y los nombres de sus hijos, incluido Arão, el padre de Moisés y Aaron.
Números 35:6: "Y las ciudades que le dará a los levitas, seis ciudades de refugio, que las hará establecer, para que el asesino sea bienvenido; Este versículo se refiere a la distribución de las ciudades de refugio, que se menciona en 1 Crónicas 6.
Joshua 21:4: "Los hijos de Aaron, de los abrigos, entre los hijos de Levi, porque la suerte cayó sobre ellos primero". Este versículo destaca la posición privilegiada de los descendientes de Aaron entre los levitas, ya que fueron elegidos para ser los sacerdotes del pueblo de Israel.
1 Crónicas 6:48: "Y sus hermanos levitas fueron puestos en toda la obra del Tabernáculo de la Casa de Dios". Este versículo muestra que los levitas fueron responsables de cuidar el tabernáculo y todas sus actividades litúrgicas.
1 Crónicas 6:62: "Y para los hijos de Gérson, según sus familias, dio la tribu de Issacar, y la tribu de Aser, y la tribu de Naphtali, y la mitad de la tribu de Manasés en Basén, trece ciudades. " Este versículo destaca la distribución territorial de las ciudades de los levitas, incluidas las ciudades atribuidas a los hijos de Gérson.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina
