Eclesiástico, 22

La Biblia de Jerusalén

1 A una piedra sucia se parece el perezoso, todo el mundo silba sobre su deshonra.

2 Bola de excrementos es el perezoso, que todo el que la toca se sacude la mano.

3 Es vergüenza de un padre tener un hijo ineducado, pero la hija le nace ya para su confusión.

4 Para la hija prudente la herencia es su marido, la desvergonzada es la tristeza de su progenitor.

5 La hija insolente es la vergüenza del padre y del marido, y por los dos es despreciada.

6 Música en duelo es un relato inoportuno, azotes y corrección son siempre sabiduría.

9 Como pegar cascotes es enseñar al necio, o despertar al que duerme con sueño pesado.

10 Conversar con el necio es conversar con un dormido; al acabar dirá: «¿Qué estás diciendo?»

11 Llora al muerto, pues la luz le abandonó, llora también al necio, porque dejó la inteligencia. Llora más suavemente al muerto, porque ya reposa, que la vida del necio es peor que la muerte.

12 El duelo por un muerto dura siete días, por el necio y el impío, todos los días de su vida.

13 Con el insensato no multipliques las palabras, con el tonto no vayas de camino; guárdate de él para evitar el aburrimiento, y para que su contacto no te manche. Apártate de él y encontrarás descanso, y no te enervarán sus arrebatos.

14 ¿Qué hay más pesado que el plomo? ¿qué nombre dar a esto sino «necio»?

15 Arena, sal, o una bola de hierro son más fáciles de llevar que el hombre tonto.

16 El maderamen bien trabado de una casa ni por un terremoto es dislocado; así un corazón firme por reflexión madura, llegado el momento no se achica.

17 Corazón apoyado en reflexión prudente es como revoque de arena en pared raspada.

18 Estacas plantadas en altura no resisten al viento; así el corazón del necio, falto de reflexión, ante un miedo cualquiera no resiste.

19 Quien hiere el ojo hace correr las lágrimas, quien hiere el corazón descubre el sentimiento.

20 Quien tira una piedra a un pájaro, lo ahuyenta, quien afrenta al amigo, rompe la amistad.

21 Si has sacado la espada contra tu amigo, no desesperes, que aún puede volver;

22 si contra tu amigo has abierto la boca, no te inquietes, que aún cabe reconciliación, salvo caso de ultraje, altanería, revelación de secreto, golpe traidor, que ante esto se marcha todo amigo.

23 Gana la confianza de tu prójimo en la pobreza, para que, en su prosperidad, con él te satisfagas; en tiempo de tribulación permanece con él, para que cuando herede con él lo compartas.

24 Antes del fuego sale vapor del horno y humo, así las injurias preceden a la sangre.

25 No me avergonzaré yo de proteger a un amigo, de su presencia no me esconderé;

26 y si por su causa me ocurre algún mal, todo el que lo oiga se guardará de él.

27 ¿Quién pondrá guardia a mi boca, y a mis labios sello de prudencia, para que no venga a caer por su culpa, y que mi lengua no me pierda?




Versículos relacionados com Eclesiástico, 22:

Eclesiástico 22 discute el tema de la sabiduría y la tontería, así como la necesidad de ser cauteloso sobre las palabras que se dicen. El capítulo también advierte contra el orgullo y la arrogancia, y enfatiza la importancia de buscar la orientación de Dios.

Proverbios 12:15: "El camino de los tontos le parece recto, pero lo sabio escucha el consejo". Este versículo destaca la diferencia entre tontos y sabios, y sugiere que la necedad puede conducir a un pensamiento incorrecto e imprudente.

Proverbios 29:20: "¿Ves al hombre apresurado en sus palabras? Hay más esperanza para el tonto que para él". Este verso advierte contra la imprudencia en el habla y sugiere que puede haber más esperanza para aquellos que son tontos que para aquellos que hablan sin pensar.

Proverbios 16:18: "Excelente precede a la ruina, y la altitud del Espíritu precede a la caída". Este versículo destaca el peligro de arrogancia y orgullo, enfatizando que aquellos que son excelentes tienen más probabilidades de caer.

Proverbios 10:19: "En la multitud de palabras no hay falta de pecado, pero lo que modera sus labios es sabio". Este versículo sugiere que hablar demasiado puede conducir a errores y pecados, y enfatiza la importancia de elegir cuidadosamente las palabras que dicen.

Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no agites en tu propio entendimiento. Lo reconoce en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo enfatiza la importancia de confiar en Dios y buscar su orientación en todas las cosas, incluida la sabiduría y la prudencia en palabras y acciones.


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