Eclesiástico, 29

La Biblia de Jerusalén

1 Quien hace misericordia, presta al prójimo, quien le apoya con su mano, guarda los mandamientos.

2 Presta a tu prójimo cuando se halle en necesidad, y por tu parte restituye a tiempo al prójimo.

3 Mantén tu palabra y ten confianza en él, y en toda ocasión encontrarás lo que necesitas.

4 Muchos consideran el préstamo como una ganga, y a los que les han socorrido causan sinsabores.

5 Hasta que no recibe, besa las manos de su prójimo, y ante su dinero humilla la voz; pero al tiempo de la restitución da largas, responde con palabras negligentes y echa la culpa a las circustancias.

6 Si puede, el otro recibirá apenas la mitad, y aun lo tendrá como una ganga. Si no, se quedará sin su dinero, y se habrá ganado sin necesidad un enemigo, que le devolverá maldiciones e injurias y le dará, en vez de gloria, vilipendio.

7 Muchos, sin malicia, vuelven las espaldas, pues temen ser despojados sin necesidad.

8 Pero con el humilde muéstrate paciente, y a tu limosna no des largas.

9 En atención al mandamiento, acoge al indigente, según su necesidad no le despidas vacío.

10 Gasta dinero por el hermano y el amigo, que no se te enroñe bajo la piedra y lo pierdas.

11 Coloca tu tesoro según los mandamientos del Altísimo, y te dará provecho más que el oro.

12 Encierra la limosna en tus graneros, ella te preservará de todo mal.

13 Mejor que recio escudo y que pesada lanza frente al enemigo combatirá por ti.

14 El hombre bueno sale fiador de su prójimo, el que ha perdido la vergüenza, lo deja abandonado.

15 No olvides los favores de tu fiador, pues él se ha expuesto por ti.

16 El pecador dilapida los bienes de su fiador, el ingrato abandona en su corazón al que le ha salvado.

17 La fianza perdió a muchos que iban bien, los sacudió como ola del mar.

18 Echó de su patria a hombres poderosos, que anduvieron errando por naciones extrañas.

19 Pecador que se presta a la fianza buscando especular, incurre en juicio.

20 Acoge al prójimo según tus recursos, y cuida de no caer tú mismo.

21 Lo primero para vivir es agua, pan, vestido, y casa para abrigarse.

22 Más vale vida de pobre bajo techo de tablas que comida suntuosa en casa de extraños.

23 En lo poco y en lo mucho ten buena cara, y no escucharás reproches de tu huésped.

24 Triste vida andar de casa en casa: donde te hospedes no podrás abrir la boca.

25 Hospedarás y darás de beber a desagradecidos, y encima tendrás que oír cosas amargas:

26 «Pasa, huésped, adereza la mesa, si tienes algo a mano, dame de comer.»

27 - «Vete, huésped, cede el puesto a uno más digno, viene a hospedarse mi hermano, necesito la casa.»

28 Duro es para un hombre de sentimiento tal desprecio de la casa, tal insulto propio para un deudor.




Versículos relacionados com Eclesiástico, 29:

Eclesiástico 29 habla sobre la importancia de la amistad y el préstamo monetario. El capítulo comienza con una reflexión sobre la felicidad de tener amigos verdaderos y confiables, y también aborda el tema del préstamo monetario a los amigos y la necesidad de tener cuidado con este tema. Basado en estos temas, a continuación hay cinco versos relacionados:

Proverbios 17:17: "En todo momento el amigo ama y por la época de la angustia nace el hermano". Este versículo habla sobre la importancia de la verdadera amistad, que debe cultivarse en todo momento, especialmente en tiempos difíciles.

Proverbios 19:17: "El que trata a los pobres bien le da al Señor que le pagará por su beneficio". Este versículo habla de amabilidad para ayudar a los pobres y necesitados, mostrar que prestar dinero a aquellos que necesitan es una forma de ayudar a los demás.

Proverbios 22:7: "Los ricos dominan sobre los pobres, y lo que toma prestado es un sirviente de lo que presta". Este versículo aborda el peligro de enderezar y subordinar al acreedor, lo que demuestra que es importante actuar con sabiduría financiera.

Lucas 6:34-35: "Y si prestan a aquellos de los cuales esperas recibir, ¿qué mérito tienes? A cambio, y genial será tu recompensa, y serás hijos de lo más alto; benigno incluso para los ingratos y el mal ". Este versículo muestra que debemos prestar no solo a aquellos que esperamos recibir, sino también a aquellos que no son nuestros amigos y enemigos, actuando con amor y generosidad.

Romanos 13:8: "Nadie debería hacer nada más que el amor con el que te aman el uno al otro; para el que ama a los demás cumplió la ley". Este versículo enfatiza la importancia de no tener nada para nadie, lo que demuestra que es importante ser honesto y solo en todas nuestras relaciones financieras e interpersonales.


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