Salmos, 92
9. Pero tú, allá en lo alto, eres el Señor eternamente.
9. Pero tú, allá en lo alto, eres el Señor eternamente.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina