5. Luchó contra el rey de los amonitas y lo venció. Los amonitas le entregaron aquel años tres mil cuatrocientos kilos de plata, cuatro mil quinientas toneladas de trigo y otras tantas de cebada. La misma entrega se repitió un segundo y tercer año.





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina