Eclesiástico, 33
2. Un hombre sabio nunca detesta la Ley, pero el que finge observarla es como un barco en la tempestad.
2. Un hombre sabio nunca detesta la Ley, pero el que finge observarla es como un barco en la tempestad.
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina