Eclesiástico, 33
2. Un hombre sabio nunca detesta la Ley, pero el que finge observarla es como un barco en la tempestad.
2. Un hombre sabio nunca detesta la Ley, pero el que finge observarla es como un barco en la tempestad.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina