12. Dame, pues, esta montaña que el Señor me prometió aquel día, como tú mismo lo oíste. Allí están los anaquitas, y hay ciudades grandes y fortificadas. Si el Señor está conmigo, yo los echaré de allí, como él prometió".





“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina