16. y se sentó enfrente, a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: "No puedo ver morir al niño". Y se sentó enfrente. El niño se puso a llorar a gritos.





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina