1. ¡Aleluya! Alabad al Señor en su santuario, alabadlo en su majestuoso firmamento,

1. ¡Aleluya! Alabad a Dios en su santuario, alabadle en el firmamento de su fuerza,

2. alabadlo por sus grandes hazañas, alabadlo por su inmensa grandeza,

2. alabadle por sus grandes hazañas, alabadle por su inmensa grandeza.

3. alabadlo al son de las trompetas, alabadlo con la cítara y el arpa,

3. Alabadle con clangor de cuerno, alabadle con arpa y con cítara,

4. alabadlo con danzas y tambores, alabadlo con cuerdas y con flautas,

4. alabadle con tamboril y danza, alabadle con laúd y flauta,

5. alabadlo con címbalos sonoros, alabadlo con címbalos vibrantes.

5. alabadle con címbalos sonoros, alabadle con címbalos de aclamación.

6. Que alabe al Señor todo cuanto vive. ¡Aleluya!

6. ¡Todo cuanto respira alabe a Yahveh! ¡Aleluya!





“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina