Eclesiástico, 35
12. Porque el Señor es juez, y no cuenta para él la gloria de nadie.
12. Porque el Señor es juez, y no cuenta para él la gloria de nadie.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina